Los primeros fríos invitan a pasear abrigados por la ciudad. El olor a leña quemada de las chimeneas, las primeras luces en los balcones engalanados... El aire se llena de un aroma a caldo, guisos, miel y romero, y poco a poco el ambiente se impregna del espíritu navideño. Llega diciembre y ¡la Navidad ya está aquí!
Ciudad rica en cultura y tradiciones, Calella se prepara para brillar con encanto propio y ofreceros momentos únicos para disfrutar de una Navidad tradicional. Todo comienza con el encendido del alumbrado navideño, que decora calles y plazas con un calor reconfortante. Los escaparates de las tiendas lucen sus mejores ornamentos e invitan a pararnos para captar cada detalle: decoraciones artesanales, juguetes, dulces, embutidos, vinos, turrones... El centro de la ciudad es el lugar ideal para comprar regalos, con cientos de comercios de todo tipo y para todas las edades. También hay actuaciones de música en vivo y, para los más pequeños, personajes de animación infantil paseando por el centro comercial. ¡No os perdáis la oportunidad de haceros una foto con Mickey Noel!
La tarde del 23 de diciembre es un momento muy esperado para los pequeños, con la fiesta del tió en la Plaza de la Iglésia, la tradición catalana de dar con un bastón al Tió de Nadal con forma de tronco de madera. Sin olvidar, por supuesto, la noche más mágica del año, la noche de los Reyes Magos, un estallido de ilusión y alegría que nos impregna a pequeños y mayores de la magia de la Navidad.
¡Felices fiestas!