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Según los datos facilitados por los establecimientos de alojamiento de Calella abiertos durante la Semana Santa, la ocupación media ha sido de un 91,58% que supone un aumento del 8,82% respecto al 2018.

Entre los mercados principales, en primer lugar (con un 38,06% de la ocupación) han sido los turistas españoles, seguido de los alemanes, franceses, italianos, británicos y del resto de Europa. Los establecimientos abiertos durante la Semana Santa en Calella han sumado un total de 8.990 plazas (un 65.67% del total), una cifra también superior a la del año pasado que fue del 64%.

Estos datos confirman que Calella se consolida como uno de los destinos turísticos preferidos. La proximidad de Calella con Barcelona, así como las buenas comunicaciones con la capital catalana, hacen que nuestro destino se sitúe como destino preferente.

Asimismo, la organización de eventos culturales y gastronómicos, como el Carpe Birrem, el festival de la cerveza artesana, o el Festimatge, que se alarga hasta finales de abril, junto con la organización de pruebas deportivas y la recuperación de las procesiones de Semana Santa, son atractivos añadidos y valorados por el turismo que elige Calella para pasar sus vacaciones.