El Ayuntamiento recuerda a la comunidad musulmana que los actos del Ramadán deberán quedar limitados al estricto núcleo familiar, de acuerdo con las medidas decretadas para luchar contra la epidemia de la COVID-19.
La alcaldesa, Montserrat Candini, ha reunido por videoconferencia a representantes del sector turístico para analizar las posibles consecuencias de la actual crisis sanitaria sobre la economía de la ciudad. El turismo es uno de los sectores estratégicos de Calella que aporta directamente casi el 45% de la riqueza de la ciudad y genera muchos puestos de trabajo. Todos coincidieron en que habrá que adoptar decisiones valientes para relanzar el destino y ayudar al sector.
Han participado en el encuentro Sònia Hernández, presidenta de la Asociación Turística de Calella, y los miembros de la junta Laura Janer, Isabel Mallol, Marta Hernando, Marta Pilar Valls. También estaban Josep Villegas (hoteles y campings), Marc Moreno (agencias de viajes), Grace Livingston (Directora de la Oficina de Turismo) y Ferran Muñoz (Project Manager de Calella Smart Tourism Destination).
Lo que sí han coincidido es que en el caso del turismo -como en los otros sectores económicos de Calella- se requerirá un ejercicio de unidad para abordar desde el consenso y la concertación las soluciones que sean necesarias.
De hecho, esta tarde se vuelve a reunir la Junta de Portavoces municipal para hacer el seguimiento de las medidas que se han tomado desde el Ayuntamiento para hacer frente al coronavirus. En la última reunión de la Junta (10 de abril) se decidió la creación de la Comisión de Trabajo Económica y Social de Recuperación de Calella donde se debe poner sobre la mesa todas las soluciones de futuro.
RAMADÁN. El 23 de abril comenzará el Ramadán que este año, a consecuencia de la epidemia de coronavirus COVID-19, verá cómo se suspenden algunas de sus actividades más tradicionales. El Comité de Crisis ha decidido hacer llegar a la comunidad musulmana de la ciudad un escrito recordando las limitaciones que supone la crisis sanitaria actual. De hecho, el escrito es el resultado de la aplicación del decreto del Gobierno sobre el estado de alarma y de la Dirección General de Asuntos Religiosos de la Generalitat que recomiendan la supresión de toda actividad pública o colectiva en los centros de culto.
El escrito enviado a las comunidades musulmanas (en catalán y árabe) recuerda que se debe mantener el confinamiento. Esto supone que no se podrán hacer los encuentros para realizar la comida de la noche o el iftar, para orar o recitar el Quran en grupo (tanto en centros de culto como en propiedades privadas, excepto en el mismo núcleo familiar), o los paseos nocturnos para facilitar la digestión, entre otros.
POLICIA. El lunes, la Policía de Calella hizo un total de 12 denuncias por incumplir las medidas que limitan los desplazamientos a causas totalmente justificadas. De estas denuncias sólo 1 era de una persona de Calella, el resto eran de personas de fuera. Los controles policiales también detuvieron 152 vehículos. Hasta ahora, ya se han puesto 413 denuncias que tienen una posible sanción de multas que van de los 601 a los 30.000 €.
TELÉFONOS DE SERVICIO. Continúan activos los teléfonos especiales habilitados para casos de urgencias o necesidad:
· 671067009 para que las personas vulnerables se pongan en contacto con los servicios sociales
· 661026296 para los los voluntarios
· 900 900 120, 937 665 920 y el whatsapp 671778540 para las víctimas de violencia machista. Funcionan las 24 horas.