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Calella se vuelve a convertir el próximo domingo 3 de octubre, en la capital mundial del IRONMAN. La competición de este fin de semana será la prueba más importante y de mayor magnitud del mundo de la marca. Este año, y de manera inédita, los atletas de la larga distancia y del 70.3 (la mitad del recorrido) competirán el mismo día y al mismo tiempo. Un total de 4.000 atletas (2.000 participantes a la larga y 2.000 a la 70.3) se darán cita para saber cuál es el primero en traspasar la línea de meta, situada en el Paseo de Garbí, custodiado por el Far.

La competición arrancará con la natación. Los atletas entrarán al agua a la altura del Monumento a la Sardana y llegarán al Campo de Fútbol de Mar. Allí estará el bike park por los participantes de larga distancia, mientras que los de la 70.3, cogerán la bicicleta en el parking de la Renfe, habilidad para hacer la primera transición de la prueba. A los pedales, la competición ha contemplado un único circuito Calella-Montgat-Calella, de 93 km la carrera corta, y 180 km la larga. La carrera a pie se hará por el camino de la playa hasta el final de Pineda (carrera corta) y hasta Santa Susanna (carrera larga).

Calella, una ventana al mundo

Atletas de hasta 85 nacionalidades pasarán por Calella durante el próximo fin de semana. La Alcaldesa, Montserrat Candini celebra que "Calella sea, una vez más, una ventana al mundo. Ver las calles de la ciudad, llenos de atletas, de diferentes nacionalidades, es un orgullo. Significa que Calella crece, y que nosotros seguimos apostando de manera incondicional por el deporte como motor de cambio".

El eco internacional de la prueba queda demostrado con la confirmación de la presencia en la ciudad de representaciones consulares de -como mínimo-dos de las potencias mundiales como son los Estados Unidos y Rusia. En el caso de Rusia asistirá el cónsul general, Alexandr Pankov que ha aceptado la invitación de la alcaldesa Candini.

Una oportunidad para fortalecer el tejido económico de la ciudad

El IRONMAN no sólo sitúa la ciudad en el centro de una de las competiciones más importantes del mundo sino que supone una fuente de ingresos para la ciudad. El turismo, el comercio, la vida social y el tejido empresarial se fortalecen de forma exponencial cada vez que Calella acoge esta prueba. Hay que tener en cuenta que cada atleta lleva una media de 2 o 3 acompañantes; este dato también es muy significativo en cuanto la ocupación hotelera y por el crecimiento de la hostelería.

Por ello, el pasado mes de abril la alcaldesa Candini, y el director regional de EMEA, Agustín Pérez, oficializaron el convenio de colaboración que alarga tres años más la relación de Calella con la prueba IRONMAN.

En el año 2019, cuando se celebró la última edición del Ironman, la ciudad recibió un impacto económico de grandes magnitudes, superando los 20 millones de euros.