El sistema es similar al de los centros comerciales para controlar el aforo, más un modelo de inteligencia artificial para predecir la evolución del empleo y una web para consultar el aforo tanto desde PC como desde el móvil.
A partir de este lunes, se reabrirá el baño en las playas de Calella. La playa se dividirá en unos 15 sectores que estarán bien indicados con señalización. Estos sectores sólo responden a un criterio de gestión de aforo -que se hará a través de medios tecnológicos- y no se segmentará por población de edad.
Para controlar este aforo, el Ayuntamiento ha contratado los servicios de la empresa DatActionS para implementar -los próximos días-- la aplicación DasEyes, un sistema que sectoriza las playas en múltiples zonas "virtuales" y que a través de la red WIFI de Calella se detectará cuánta gente está en cada una de estas zonas y en qué distribución están. Además, la webcam del municipio ayudará ya que dará una imagen cenital. Todos estos datos serán tratados de forma anónima y respetando escrupulosamente la ley de protección de datos.
A partir de aquí, se dotará a los agentes municipales de una herramienta que permite saber en todo momento cuánta gente hay en cada zona. Adicionalmente, con métodos basados en algoritmos de Inteligencia Artificial se podrá saber en qué momento se llenan las playas. En base a esto, los agentes municipales abrirán y cerrarán los diferentes tramos al público de forma que habrá siempre un aforo seguro. Además, la ciudadanía podrá controlar este aforo (y cuando se llenarán las playas) a través de un portal web para no hacer desplazamientos innecesarios.
En estos momentos, esta aplicación ya se está utilizando en superficies comerciales y será la primera vez que se implementa en una playa.
Asimismo el Ayuntamiento señalizará toda la zona de baño con recomendaciones para mantener la distancia de seguridad para prevenir rebrotes de la enfermedad. Para dar servicio a los ciudadanos habrá un total de 18 personas trabajando en temporada baja y 23 en temporada alta, 3 de ellos serán policías que su destino será exclusivamente el ámbito de la playa. La megafonía también se encargará de dar consejo de seguridad a los bañistas.
La playa de Calella ocupa una extensión de 173.000 m² de arena y su capacidad máxima es de 40.000 personas.